Hemos hecho especialmente hincapié en una construcción ligera además de robusta. La 7E9 es actualmente la única articulación de cadera en el mercado para usuarios con un peso corporal de hasta 125 kg.

Significante aproximación a una marcha fisiológica debido a:

- Golpe de talón controlado y amortiguado
- Significante reducción del ángulo de la pélvis y armoniosa extenisón de cadera
- Movimiento suave y de la prótesis baja carga total
- Soporte de la rodilla a la flexión en la fase de apoyo
- Control orientado a los diferentes ritmos de marcha
- Sensación de gran seguridad
- Pequeña, ligera y resistente

La protetización con la cadera 7E9 en combinación con rodillas mecánicas, especialmente con la 3R60 da un resultado excelente.

Además, recomendamos combinar la 7E9 con la rodilla mecánica 3R106 o también con los sistemas de rodilla C-Leg y Genium. La flexibilidad a la hora de poder combinar los componentes nos garantiza alta funcionalidad, seguridad y un aumento de movilidad para un gran número de usuarios con desarticulación de cadera o hemipelvectomía.

Control hidráulico durante todo el ciclo de la marcha: Un hidráulico de alto rendimiento controla el movimiento de la articulación durante las fases de apoyo y balanceo, creando así una imagen de marcha lo más similar al modelo natural. Durante la fase de apoyo el usuario consigue amortiguar el paso, es decir, es controlado por el usuario, con una notable reducción de la habitual hiperlordosis y una extensión armónica de la cadera. Por otra parte, el usuario controla dentro de un amplio abanico de diferentes velocidades de la marcha los movimientos pendulares de la fase de balanceo.

La escasa altura de montaje de la articulación de cadera permite mantenerse sentado de forma confortable El ángulo de flexión de 130° y su escasa altura de montaje minimiza práctimente al completo una mala postura cuando el usuario se mantiene sentado. El resultado: el usuario se encuentra confortable. Otro punto a tener en cuenta es que se evita el desgaste de la funda cosmética. El gran ángulo de flexión permite realizar con mayor facilidad procesos de nuestro día a día como, por ejemplo, calzarse o sentarse en un vehículo.