En España, casi la mitad de los diabéticos adultos ignoran que lo son. Un porcentaje demasiado elevado para una enfermedad fácil de diagnosticar y, en el caso del Tipo 2, fácil también de prevenir. En la actualidad, en torno al 14 por ciento de la población sufre diabetes en nuestro país (*).

La diabetes se define como una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o el organismo no es capaz de emplearla de forma eficaz. La insulina es la hormona encargada de regular el nivel de azúcar en sangre, de modo que, una diabetes no controlada puede provocar con el tiempo importantes daños y complicaciones en la salud de quien la padece. Además de la gestacional, dos son los tipos de diabetes:

• Tipo 1: Aparece en infancia, adolescencia o en los primeros años de vida adulta. En este caso, la causa es la destrucción progresiva de las células encargadas de producir insulina, por lo que ésta ha de ser administrada artificialmente desde el principio de la enfermedad.
• Tipo 2: Es más frecuente que la anterior, se detecta en edades más avanzadas y su aparición está íntimamente ligada a la obesidad y a estilos de vida poco saludables.

Si en el primero de los casos la labor de la Asociación de diabéticos de Jaén se centra en formar y acompañar al paciente y a su familia, especialmente en el momento en el que debuta la enfermedad, en el caso de la diabetes tipo 2, la labor se centra más en la sensibilización y en la prevención de una enfermedad que con la práctica de ejercicio, una alimentación basada en la dieta mediterránea y correctamente tratada y supervisada no tiene por qué influir en la calidad de vida de quien la padece.

Demandas

Una de las principales quejas del colectivo es la discriminación que, a día de hoy, siguen sufriendo las personas diabéticas en algunos ámbitos. “Ocurre, por ejemplo, a la hora de contratar una póliza de seguro de vida. A un diabético le puede suponer el doble o el triple más que a otra persona que no lo es”, explica Celia Quirós, presidenta de la Asociación. “No obstante, más preocupante es la discriminación que a veces se da en el ámbito laboral por parte de algunos empresarios o la exclusión genérica que se aplica a la hora de acceder a empleos como policías, bomberos o auxiliares de instituciones penitenciarias”.

Junto a esta, otra de las principales demandas de la organización es la creación en Jaén de una Unidad específica para el tratamiento del pie diabético. “La diabetes es una enfermedad fantasma. No duele y muchas veces no da la cara hasta que acarrea graves consecuencias”. De ellas, sin duda, el pie diabético es una de las más comunes y complicadas y puede, incluso, ser causa de amputación. “En Sevilla existe una unidad específica para esta afección, en la que se está aplicando terapias con células madres que están dando buenos resultados. Nuestro deseo es que también en Jaén las personas diabéticas puedan contar con este tratamiento sin tener que ser derivados a otras provincias”.

Infancia y adolescencia

En los últimos años, los enfermos de diabetes están aumentando en todo el mundo. En el caso de la diabetes Tipo 2, las causas parecen claras, pero no ocurre así con el Tipo 1 que afecta a bebés, niños y adolescentes. Aquí la labor de la asociación se centra en los pequeños, pero muy especialmente en sus familias, encargadas de controlar la enfermedad en los primeros años de vida. “Cuanto más pequeño sea el niño, más atención requiere de los padres. Hablamos de niños a los que hay que inyectarle insulina un mínimo de cuatro veces al día, a los que hay que hacerle la prueba de glucemia cada vez que van a comer o hacer deporte en el colegio… Incluso mientras duermen, hay que medir el nivel de azúcar en sangre para evitar el riesgo de hipoglucemias nocturnas”, explica Celia Quirós.

En este sentido, y para garantizar la seguridad de los pequeños durante las horas lectivas, la asociación reclama la presencia de enfermeros en los colegios. De este modo, si el niño sufre una bajada o subida de azúcar recibirá atención profesional y los padres tendrán mayor facilidad a la hora de conciliar vida familiar y laboral. “Las personas diabéticas pueden llevar una vida completamente normal siempre que vivan la enfermedad de una forma responsable y cuenten con la colaboración de la familia, de la administración y de la sociedad en general. Hasta tanto, nuestro objetivo es y seguirá siendo asesorar, formar, proteger y reivindicar los derechos de quienes la padecen y más si se trata de niños y adolescentes”.

(*) Dato recogido en el estudio di@bet.es publicado en el año 2012.

CONTACTO ASOCIACIÓN:

Asociación de Diabéticos de Jaén (ADEN)
Pol. del Valle, s/n - Edif. Cruz Roja
23009 Jaén
Telf.: 953 251 540
Mail: diabeticosjaen@gmail.com