Es la primera vez que en Jaén se adapta un sistema biónico de prótesis de pierna controlada totalmente por microprocesadores a una persona amputada. El beneficiado es Simón Cruz, deportista iliturgitano, número 1 de España y 5º del mundo en parabadminton que, el próximo mes de junio, recibirá el Premio Juan Palau al mejor deportista paralímpico español.
Es la primera vez que en Jaén se adapta un sistema biónico de prótesis de pierna controlada totalmente por microprocesadores a una persona amputada. El beneficiado es Simón Cruz, deportista iliturgitano, número 1 de España y 5º del mundo en parabadminton que, el próximo mes de junio, recibirá el Premio Juan Palau al mejor deportista paralímpico español.
El otorgado por la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física es otro más de los numerosos reconocimientos que Simón ha cosechado desde que en 2007 comenzara a practicar parabadminton. En esta ocasión, el galardón es doblemente significativo puesto que no sólo reconoce sus logros deportivos, sino también “los valores humanos manifestados durante el ejercicio de su actividad deportiva”, según recoge las bases del Premio. “Estoy muy contento. La Federación ha reconocido el esfuerzo realizado con este galardón que, además, tiene gran mérito ya que se trata de un deporte poco conocido y muy minoritario”, explica Simón.
Hoy, es ya el quinto mejor jugador de todo el mundo con un palmarés en el que destacan, entre otros, las medallas de oro y plata en dobles e individual en los Campeonatos de Europa de Parabádminton. “Los entrenamientos son cada vez más exigentes, con jugadores de gran calidad y sin discapacidad”. Con la vista puesta en el próximo Mundial de Inglaterra que se disputa este año, la meta de Simón está fechada en 2020, año en el que se celebrarán los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio. “El simple hecho de participar será una satisfacción y un logro digno de salir a hombros”, sonríe…
SISTEMA DE PROTESIS DE PIERNA GENIUM
Buena parte del éxito de Simón en el ámbito deportivo se debe al uso de prótesis de última tecnología que le facilitan el movimiento y la velocidad de deambulación y garantizan la práctica de ejercicio de forma segura. La adaptación es tal que “muchas veces me olvido de que no tengo pierna. Sólo soy consciente cuando duele o tengo alguna molestia”.
Recientemente, a Simón se le ha adaptado un sistema biónico de prótesis controlada por microprocesadores. Es la primera prótesis de estas características que se adapta en Jaén y la segunda en la región Andaluza.
La gran ventaja de este sistema, único en el mundo, es que permite reproducir la marcha de forma natural, sin necesidad de estar pendiente de la articulación de la rodilla ya que la informática y los sensores de control se ocupan de hacerlo. “Después de muchos años puedo volver a subir escaleras con normalidad. Con la nueva prótesis puedo hacerlo de forma segura. Se va adaptando al movimiento y cambia según la fuerza. Además, puedes echar peso sobre ella sin temor a caerte… Son muchos detalles que te permiten tener más calidad de vida”, explica.
La rodilla Genium, nombre comercial del sistema de articulación ideado por la firma alemana Ottobock, líder mundial en la fabricación de componentes para prótesis, no sólo permite subir y bajar escaleras alternando los pasos, también hace posible caminar por terrenos escarpados e irregulares a distintas velocidades, salvando incluso obstáculos y sin que se sobrecarguen cadera y zona lumbar. Asimismo, permite estar de pie durante muchas horas de forma segura, incluso en pendientes muy pronunciadas, y caminar marcha atrás tal y como lo haría una persona no amputada.
La rodilla dispone de cinco modos configurables. En el caso de Simón, se ha elegido uno que le facilitará correr y practicar el bádminton. “Hay veces que pienso que si no hubiera tenido el accidente no habría llegado a donde he llegado hoy, ni habría tenido la posibilidad de viajar ni de hacer tantas cosas como hago hoy. Creo, sinceramente, que no habría llegado a ser tan feliz como lo soy ahora”.