La electroestimulación ha demostrado ser muy efectiva en la recuperación de lesiones, el tratamiento del dolor y en el entrenamiento deportivo.
La electroestimulación ha demostrado ser muy efectiva en la recuperación de lesiones, el tratamiento del dolor y en el entrenamiento deportivo. Limitada hasta hace unos años al ámbito sanitario, hoy el uso de esta técnica está ya al alcance de cualquier persona: deportistas, personas que padecen dolores agudos o crónicos o, simplemente, que desean estar en forma. Así se ha puesto de manifiesto en unas jornadas divulgativas de la firma Compex celebradas hace unos días en las instalaciones de Ortopedia López.
La electroestimulación no es más que la aplicación de corriente eléctrica, a través de electrodos, sobre el tejido muscular. Consigue el mismo efecto que cuando contraemos un músculo de forma voluntaria, pero sin la correspondiente fatiga mental y cardíaca que produce el esfuerzo voluntario. Se trata de una técnica natural, que carece de efectos nocivos y que favorece el cuidado muscular. Tan sólo está contraindicado en aquellas personas que tienen marcapasos, hernia abdominal o inguinal, que padecen epilepsia o con problemas arteriales serios en miembros inferiores. Tampoco puede utilizarse en el abdomen de mujeres embarazadas.
El uso de los aparatos de electroestimulación es bastante sencillo. Basta aprender a colocar los electrodos siguiendo las recomendaciones del fabricante y establecer la intensidad, según el objetivo que deseemos conseguir. A la hora de colocar los electrodos es importante que la piel esté limpia, seca y no hidratada y saber que, si los colocamos mal, el único riesgo al que nos exponemos es a un menor efecto del tratamiento.
Actualmente, la electroestimulación se emplea en los procesos de rehabilitación, en el tratamiento del dolor y en el entrenamiento deportivo. Entre las ventajas que reporta el uso de esta técnica destacan las siguientes:
Sesión informativa
Unas quince personas, en su mayoría deportistas, han participado en las jornadas divulgativas organizadas por Ortopedia López y la firma Compex sobre el uso de la electroestimulación. “Es importante tener claro que la electroestimulación es siempre un complemento, sobre todo si nos referimos a su uso en el ámbito deportivo”, explica Jordi Cortina, product manager de la empresa DJO Global. En este campo, los beneficios que reporta la electroestimulación vienen avalados por numerosos estudios: acelera la recuperación tras un esfuerzo intenso y reduce las temibles agujetas, ayuda a prevenir lesiones, alivia los dolores derivados de contracturas o problemas en los tendones y, sobre todo, aumenta el rendimiento muscular. “La electroestimulación llega a incrementar la fuerza hasta un 27 por ciento. Esto, para cualquier deportista es fundamental. Sin fuerza en los músculos no hay resistencia, no hay velocidad, no hay amplitud”.
Fuera del ámbito deportivo, las aplicaciones de la electroestimulación son también significativas. Hablamos, por ejemplo, de su uso desde el punto de vista de la salud. En este caso, los fisioterapeutas emplean esta técnica en los procesos de rehabilitación tras una lesión o en el tratamiento de personas hemipléjicas o con otras afecciones neurológicas. Asimismo, está indicada en el tratamiento de las distintas formas de incontinencia y en su prevención tras el parto, para el alivio de dolores crónicos o agudos (cervicalgias, lumbalgias o lumbociatalgias) o en determinados problemas circulatorios.
Por último, puede ser también muy útil para aquellas personas que, simplemente, quieren mantenerse en forma tanto por salud como por estética. En este sentido, emplear esta técnica como complemento a otros hábitos saludables ayuda a contrarrestar las consecuencias de una vida sedentaria.