Los niños con necesidades especiales requieren de una atención continua y de ayudas técnicas que faciliten su día a día. Como cualquier otro niño, quieren aprender, jugar, interactuar con otros niños y divertirse.  La participación activa de la familia y el uso de dispositivos adecuados les ayudarán a crecer de la forma más saludable y autónoma posible y a desarrollar sus potencialidades.

¡A desayunar!: Comer y beber no sólo son necesidades básicas. También pueden ser un buen momento para compartir, comunicarse e interactuar. La dificultad para tragar (disfagia) afecta a muchos niños con discapacidad. En ellos, la coordinación entre músculos, articulaciones y glándulas salivares está dañada, por lo que es muy importante extremar los cuidados para evitar complicaciones más serias como malnutrición, deshidratación, bronquitis… La disfagia se puede reducir con un buen sistema de sedestación que garantice una postura correcta y mantenga cabeza y tronco erguidos para facilitar la deglución.

Primeras actividades: la movilización es fundamental para el desarrollo del niño. En el caso de bebés que necesitan más tiempo para darse la vuelta o sentarse erguidos, este desarrollo es más lento o, incluso, puede que necesiten de la ayuda de dispositivos que le den el soporte requerido para jugar, aprender y seguir creciendo. Que el bebé esté correctamente tumbado facilita la estabilidad postural (alineamiento cabeza-tronco), facilita el contacto y la atención, mejora el proceso de ingesta y deglución e incrementa la densidad ósea y la maduración de la articulación de la cadera.

Nos vamos al cole: a pie o en coche, cualquier desplazamiento ha de hacerse en condiciones de seguridad y confortabilidad para el niño. La elección de la silla de empuje dependerá de sus características, pero en esta elección es clave recibir un buen asesoramiento por parte del técnico ortopédico. Los sistemas de sedestación han de cumplir tres requisitos: apoyar el control postural, ser confortables y proteger la piel. En definitiva, conseguir el máximo confort para que el niño pueda centrarse en las tareas escolares y en el aprendizaje con sus compañeros de clase.

Tarde de paseo y juegos: un niño con capacidades diferentes ha de tener la mayor movilidad que le sea posible para interactuar con su entorno y, muy especialmente, con otros niños con los que jugar, aprender y desarrollar sus habilidades. Hoy día existe en el mercado una amplia variedad de sillas de ruedas, andadores y bipedestadores que hacen más fácil su integración y favorecen su autonomía. Con las ayudas técnicas que sean necesarias, intentaremos, siempre que sea posible, que el niño esté de pie por los innumerables beneficios que ello conlleva: mejora la circulación y presión sanguínea, mejora la respiración y el control de la voz, ayuda a la digestión, a la función intestinal y al drenaje de la vejiga, estira los músculos…

Ahora toca… el baño: el uso de soportes facilita la tarea del baño a los padres, incrementa la seguridad en superficies deslizantes y hace que el momento del aseo sea más placentero. Hamacas, bases o elevadores contribuyen a hacer de la hora del baño una ocasión perfecta para estimular al pequeño, jugar con él y propiciar el contacto físico. Muchos expertos recomiendan, por ejemplo, aprovechar la hora del baño para la estimulación basal (estimular sus sentidos a través de luces, caricias, canciones, olores… para desarrollar la percepción y la comunicación no verbal).

Felices sueños: dormir es fundamental en el desarrollo de cualquier niño. Sin embargo, en el caso de los pequeños con capacidades diferentes, garantizarles un sueño reparador depende y mucho de la elección de un colchón especial que se adapte a sus características y que le asegure un buen posicionamiento. El uso de accesorios habituales en el hogar como almohadas, cojines, toallas… pueden hacer que el niño adopte posturas erróneas o provocar lesiones en la piel por excesiva presión. Especial cuidado se ha de tener también, en dar buen soporte a la cabeza y tronco para evitar problemas de deglución o, en el caso de niños con tono muscular cambiante, para evitar que se escurran bajo las almohadas y corran el riesgo de ahogarse.

JORNADAS FORMATIVAS DE OTTOBOCK

Ortopedia López ha estado presente en las jornadas formativas que la empresa Ottobock ha celebrado recientemente en el municipio malagueño de Antequera. En ellas, unos 50 profesionales del ramo de toda Andalucía (médicos rehabilitadores, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, técnicos ortopédicos…) han conocido las aplicaciones y características de una selección de productos pediátricos comercializados por esta firma alemana. De forma periódica, Ottobock organiza estos cursos de formación y reciclaje destinados a aquellos profesionales que trabajan con personas que tienen alguna limitación física. Entre los artículos presentados, la silla Kimba para niños de hasta 10 años, bipedestadores y otras ayudas técnicas como el asiento Garabatos o el Sistema de Actividad Temprana, que facilita el desarrollo del niño en los primeros meses de vida.